Juan Antonio Tinte 20x15 cm

 

MASACRE DE SALÓN

 



Que alguien con sentido de la responsabilidad y responsabilidad en ejercicio, explique a los ciudadanos y ciudadanas la ferocidad como fórmula de gobernar y la bacanal más grotesca y obscena como celebración de los expolios.

Que alguien explique por qué no se persigue y condena el delito, por qué los gobernantes y cargos políticos no han sufrido el más mínimo soplo de los reajustes en materia de regulación de plantillas. Que expliquen por qué cuando cesan, siempre atesoran cargos en otras corporaciones o empresas sin merma alguna de su status. Un status fuera de toda proporción respecto a  las capacidades que revelan estos asaltadores de cargos con responsabilidad.

De ahí que su inoperancia y falta de escrúpulos se vea puesta a flote con leyes y decretos según ocurrencia y perspectiva del nuevo delito proyectado, a saber: Se privatizan hospitales para que el dinero público alcance los bolsillos de inmorales empresas privadas, donde quién propicia el saqueo tendrá participación activa. Después, y dado que no se garantiza la asistencia en condiciones, puesto que los hospitales privados se negarán a tratar patologías que mengüen su cuenta de resultados, se modifican las tasas judiciales ante la perspectiva del alubión de demandas que vendrán a producirse, al confundir ustedes negocio con un derecho. Tras esto, se ahoga el sistema educativo, se embarga el flujo económico a la educación obligatoria y la universidad pública con el único fin de subastarla por parcelas. La Educación pública no es inviable, pero la igualdad de oportunidades no aparece en su vocabulario. Sin embargo sí son viables los desvíos a indemnizaciones millonarias a cargos corruptos y saqueos masivos al sistema público. Sí es viable el pago de comisiones, la cesión de terrenos para burdeles y el pago por hora a los antidisturbios.  

Una vez intervenida y vendida la Universidad Pública al más rancio capitalismo e infame ideología, comenzará otro proceso que causa escalofríos. La iniciativa “La Complu en la calle”  http://www.ucm.es/?a=news&d=home550 ha puesto de manifiesto el estrangulamiento de miles de profesionales y la clara intención con política de tierra quemada que desde el gobierno de la Comunidad de Madrid se está perpetrando.
Desde la tarima habrá que dar un vuelco a la sensibilización. Los nuevos estudiantes serán “instruidos”  acerca de otras prácticas cuyo código deontológico no estará adscrito a la vocación de servicio, sino a que entiendan, por encima de todo, quiénes serán sus clientes hasta desamortizar  del todo –valga el caso de la Facultad de Medicina, una de las más codiciadas- el componente ético que hoy rige el trabajo de todos los profesionales que conforman el sistema público de salud, que fueron educados y no sólo instruidos. Una vez este proceso haya culminado, nuestras vidas se habrán convertido, literalmente, en mercancía. Donde hubo altura de miras hoy comienza a oler a muerto. Nuestra defensa, en la cartera, la ética en el casino de la señora Aguirre y su amigo Adelson. ¿El legado de esta lacra política que nos gobierna? Mejor dinero que la garantía de poder salvar vidas, mejor secuaces que profesionales llegados a su actividad por compromiso, mejor siervos que ciudadanos, porque saben que los señoríos se construyen sobre la inmoralidad, la falta de ética y el cuello de la población.

Aunque no estaría de más que quienes gobiernan piensen por un momento que, si el estado tiene "cloacas" y las tiene, la sociedad puede ya estar copiando el sistema, y lo está...